Hiding place
sábado, 15 de septiembre de 2007
Lapsus en casa de Cucu
Inician el ascenso al cielo después de una sangrienta despedida. La vida misma fue siempre la despedida, un preámbulo que llenaba los ojos de sangre amenazando con llevárselo, lástima que se hubiera tardado tanto, lástima que sea yo quien tenga que escribirlo sólo describiendo su mirada agónica imaginándome su dolor que iba más allá de lo físico, rogándole al tiempo que fuera benévolo, rogando, implorando... y yo escribiendo, sólo para dejar claro la sangre que habré de llorar, mi aparente conciencia de lo que es la vida.
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