Killa un rato y después Inti solo faltaba Wayra para que les mostrase a los niños con cometas el camino que lleva a los tesoros más hermosos, y les diese a las madres un aliento para seguir su día...
Pachamama feliz viendo como sus hijos: humanos, animales y naturaleza, dejaban que sus sentidos, y en los primeros no sólo los exteriores sino también los mas profundos llamados sueños, los arrastrasen a ratos para formar un inmenso rompecabezas o un libro a veces.
Celestial sensación que sólo con verlo extasiaba el alma y después el cuerpo.
Haciendo parte de ella, todos nacían, crecían o morían. Hermosa situación, posible sólo gracias a los matices y colores dados por la pachamama y respetados por sus frutos, ramas y hasta raíces.
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