Hiding place

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Hide me from any, sorry! everyone

jueves, 30 de mayo de 2013

Luis-fe.

Felipe. Felipe. Felipe. No es sino empezar a pensar en qué podría escribir y ya me dan ganas de llorar, Felipe. El único Felipe, Luis Felipe, así conozca mil… Hay cosas que me duelen y tú te has dado cuenta, tengo la impresión de que tú siempre te das cuenta así te quedes callado, así te quedes mirando y asombrado frente a la situación inesperada que te estalla en la cara o en un hombro, o en el cuello cuando me abrazas, porque eso es lo único que resta hacer ante tanto drama. Te das cuenta que me duele, me duele verte en ciertas situaciones, como acorralado a veces, como sin saber qué pensar o qué hacer, como queriéndolo todo sin nada, como queriendo que alguien te salve… ¿sientes tú eso o soy yo que quiero un poco de compañía?

Lo que te estalla en la cara, sin saber cómo es que soy yo la que explota, es un miedo terrible de que te desdibujen, que te cambien, que dejes que eso pase, que te alejes, que te encierres, que creas en todo lo que dicen por la seguridad con la que se creen sus propias mentiras a fuerza de repetirlo incesantemente, que cortes los puentes, que solo oigas ciertos argumentos, ciertas personas y que entonces no podamos hablar ya de algunas cosas porque estaremos en sitios entre los cuales ha dejado de haber comunicación alguna por la negación del otro que se utiliza como argumento... Hay una cosa clara y es que te adoro, pero es un amor con muchos aprendizajes en el medio, difícil de entender, ¿sabes? Y es que claro, eres mi hermano y cómo no te voy a querer, y desde siempre, puedes ver las fotos, pero es que querer y quererte es violento, es putamente violento porque no puedo dejar de hacerlo y somos tan distintos, así parezcamos mellizos, o incluso por eso mismo, no sé... Mierda, son tantas cosas que quisiera decirte y no sabes todo lo que me cuesta. Trato de recordar cómo de repente dejé de confiarte cosas y me apeno por ser tan dura, porque nunca perdoné una falta de reserva y no sé ya qué hacer, no sé si hablarte, no sé si sería capaz de confiarte nuevas cosas, si por el momento que estás viviendo podrías alejarte aún más al oír lo que tenga para decirte, o si juzgarías el asunto con el apoyo de alguien ajeno a la situación y que cree que tiene la verdad en sus manos y la respuesta de cómo debería vivirse la vida: esto sí, esto no, pecado, cielo, infierno, castigo, culto... Culto a ti bellecita, porque yo no tengo, en serio, nada claro, así parezca, así la apariencia: las buenas notas, la sonrisa, los diplomas, las felicitaciones, los trabajos, puedan mostrar eso: éxito, claridad, camino hecho pues! Nada de eso, Felipe. Está bien si eso genera sentimiento de orgullo, y no podría sentirme más halagada, porque son Ustedes, tú, si es que eso sientes todavía, porque fueron metas cumplidas, cosas hechas: la postergación apaleada por un sentido de responsabilidad, de vértigo por tener justo al lado al vacío, siempre seduciéndome para que dé un paso lo suficientemente lejos o cerca; pero eso no dice que estén claras las cosas, firmes, no, no, no.

Tan distintos tú y yo, te decía, pero también compartiendo formas de ser, de estar. Alguna vez escribí, no creo que sepas eso, que envidiaba la manera en que no puedes forzarte a hacer cosas, por lo que sea, no se puede, no puedes, si no te sientes bien, no hay atadura alguna, ni la palabra, la tuya, ni la pena, ni el dinero invertido, ni nada que pueda generarse de un cambio inesperado de decisiones en el que inevitablemente está involucrado alguien más. Envidio eso, que no puedes forzarte a hacer nada, porque eso te hace en parte más libre, supongo. Compartimos confusiones, inseguridades, historias, un montón, ¿no?, y así y todo… Y así y todo...

[Quiero un alter ego para poder escribir esto, terminar, porque no es justo, no aguanto siquiera pensar que podría escribir cosas que sean injustas contigo, con mis papás, con cocho, por ser solo una perspectiva, una posición, la única que tengo, la mía... No puedo siquiera con la posibilidad de estar dándoles algún dolor de cabeza metafísico injustificado, qué sé yo, algo en lo que tengan que preocuparse, no piercings, no tatuajes; cosas importantes, cosas que están sin necesidad de verlas.]



domingo, 19 de mayo de 2013

I'm done with shameful Bukowskies.

Sin exigencias para encajar en moldes.
Sin comentarios sobre viejas que, sin la suficiente atención, podrían ser comentarios hechos por un traqueto sobre su nuevo carro o pero aún, sobre el tanque que se ha comprado su vecino.
Sin luz.
Te saliste, no de mi bolsillo; mejor aún, de mi boca.