Hiding place

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Hide me from any, sorry! everyone

miércoles, 30 de marzo de 2011

So you're someone unique, Uh?

No me aguanto cierto tipo de comentarios.

Eso que acabo de decir es, en parte, mentira: al final los termino oyendo, los aguanto, creo que perdí la facilidad para ser grosera. Digo, con ciertas personas.

Y oigo o leo, según sea el caso, sobre estremecimientos, sobre "activaciones sexuales", sobre falta de cordura, sobre sentimientos muy fuertes por un artista, enamoramiento leo en un caso...

Pregunto entonces qué es lo que ha hecho, que ha pasado para que se sienta así, le pregunto por lo que debería justificar el significado de las palabras que está utilizando.

- Nada, estoy… eee... comiéndome un pan o viendo una película o saltando en mi cama mientras oigo canciones.

A ver… [¡1, 2, 3...] No entiendo, porqué dice eso […4, 5, 6…] Mejor dicho, ¿porqué utilizar las palabras tan indiscriminadamente?

[¡…7, 8… Infinitos números no son suficientes!] Porqué putas me habla de sexualidad y locura para referirse a algo que está totalmente enmarcado en la cotidianidad. Porqué hacer comentarios de experiencias sexuales que nada tienen de sexual porque ni explorar quiere; y ¡de poca cordura? ¡Porqué robarle el sentido a las palabras de esa forma?

[No me gusta que una persona me comente que está loca, que no está cuerda o como sea que quiera hablar de sí misma; intuyo que es todo lo contrario y eso es un acto demasiado narcisista. Demasiado, incluso si estoy dispuesta a jugar de interlocutor para que el monólogo continúe. Ay!, si todavía recuerdo la respuesta de Danielita cuando le decía en el colegio que yo era generosa, me imagino que porque le regalé el último chicle o la última galleta que normalmente resultaba ser un tesoro para el dueño solo por eso: ser el último. La respuesta fue algo así como: a usted no le corresponde hacer esos juicios o, si es generosa, no es usted quien debería estar afirmándolo. Silencio después]

El que calla otorga.

-Pero le estoy diciendo que salto en la cama en la que duermo y, y…

[Mucho aprendí, aunque la persona siguió hablando. No soy más excusas, no tengo tiempo: hay que hacer más que lo que se dice]

jueves, 17 de marzo de 2011

lunes, 14 de marzo de 2011

Sí me merezco el título de 'babosóloga'. Sí, claro, experiencia y buen manejo de la sal no pueden ser en vano.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Bestiario, J.C

Perdón (me) releo, me reescribo.
Lejana.
Hay partes donde no sé qué pensar, partes en las que las palabras forman un espejo en el que me veo y leo y algo me recorre el cuerpo: "Yo apago las luces y las manos, me desnudo a gritos de lo diurno y moviente, quiero dormir y soy una horrible campana resonando..."
Se me ocurre que la mayor parte de este cuento describe la sensación de estar haciendo las cosas bien por no hacer parte del teatro que hacen los demás o al revés, sentirse mal por hacer parte del teatro.
Pero al final se paga el precio de sentir más, de imaginar por fuera de los marcos, del teatro que se vuelve rutina. Se paga el precio al no tener que imaginar las sensaciones porque ya no existe dualidad, ya no existen dos espacios, uno lleno de sensaciones que atesora y el otro lleno de normalidad con la que no está de acuerdo. Se paga la deuda cuando no tiene que imaginar las sensaciones porque solo éstas existen. Ya no son más el escape de la corriente, se han convertido en la única realidad. Y aunque hermoso, claro, ahora sí duele y no hay secretas ventajas.
"Todo lo pienso con la secreta ventaja de no querer creerlo a fondo...".

¿Sabe dónde está?

Frío

-'No, usted no me ha contado todo lo que ha cambiado' -responde a la pregunta con la que trato de darle el protagonismo de la conversación, me interesa que sea así.
Le cuento sobre los lugares en los que he estado, en los distintos lugares en los que he vivido sin que logre pasar a una nueva pregunta.
-Vuelve entonces: ¿porqué ha cambiado tanto?, ¿ha cambiado?
Solo hablar de lugares específicos: des lieus mais pas des places.

lunes, 7 de marzo de 2011

Loosing-myReligion

Anécdota

Sin querer, mientras pensaba en el nombre Felipe y en su diminutivo, pensé (en estas palabras) que no soy capaz de utilizarlo al hablar de Usted porque ni Felipe lo llamo; tampoco puedo decirle así a mi hermano, nunca lo hice y tampoco con algunos amigos; solo lo hago para preguntar por el mozo de mi novia. Hhhh!Uat?
Perdón, nononono, acuérdese que decía, al principio 'Sin querer', jajaja.

Penetrar

(Del lat. penetrāre).

1. tr. Dicho de un cuerpo: Introducirse en otro. Penetrar un clavo la madera. U. m. c. intr. y c. prnl. U. t. en sent. fig.

2. tr. Pasar a través de un cuerpo. Penetrar los rayos ultravioleta la piel. U. t. c. intr. y c. prnl. U. t. en sent. fig.

3. tr. Introducirse en un lugar. U. m. c. intr. U. t. en sent. fig. Las ideas ilustradas penetraron el país con rapidez.

4. tr. poseer (‖ tener una persona relación carnal).

5. tr. Dicho del frío, de los gritos, etc.: Hacerse sentir con violencia e intensidad.

6. tr. Dicho de lo agudo del dolor, del sentimiento o de otro afecto: Llegar a lo interior del alma.

7. tr. Comprender el interior de alguien, o algo dificultoso. U. t. c. intr. y c. prnl.

jueves, 3 de marzo de 2011

T

Anoche soñé que mientras estaba bajando unas escaleras, me llegaba un mensaje. Lo leía: "dos años después todavía la podría querer". Dejaba de bajar las escaleras, miraba hacia arriba y muy cerca estaba Usted, el emisor del mensaje. Me empinaba para darle un pico en la boca, solo un pico que Usted quiso hacer más largo y complejo cuando sentí su lengua chocando contra mis dientes.
Terminé de bajar las escaleras. Después vuelvo a subir y lo encuentro, lo beso, muchas veces, lo disfruto incluso más y después lo abrazo, huelo su cuello: jabón, nada del otro mundo, ahora hace parte del mío, con rótulo de imágenes para recordarlo. Ya está hecho.
Estamos en mi casa, en la que no conozco, Usted, subiéndose por el balcón al cuarto de mi hermano y yo en algún lugar dentro de la casa donde pueda verlo por la ventana. Voy hasta el cuarto del balcón que ha servido de puerta, no está solo el cuarto, mi hermano está tendiendo la cama. Acaba justo a tiempo: cierra la puerta y Usted entra, lo miro sentada en la cama, usted se sienta en una silla que está al frente y nos quedamos así, sin hacer nada más. Yo (imagínese), sin siquiera morderme los labios por que Usted ya no lo esté haciendo...
[Como todas las cosas quedan empezadas, a medio camino, no tengo razones para solo pensar en uno, ni siquiera el tiempo, con el que ya he dicho por ahí no me llevo bien, es una razón de peso para decidirme. Usted sí que encierra nombres distintos]