He vuelto a pensar en usted, en la alegría que me daría verlo, en lo bien que se sentiría abrazarlo. Mucho mejor, supongo, que los encuentros de hoy; después de solo dos meses. Mejor, no porque sea usted una mejor persona, sino porque he esperado más tiempo, la ausencia es más larga: 3 años.
3 años que no han pasado inadvertidos, como si nadie supiera que el tiempo está pasando, como cuando dejas de ver a los niños un tiempo y al verlos nuevamente, no crees que haya pasado ese tiempo para que hayan crecido, para que sean diferentes a lo que recordábamos. No ha sido así ese tiempo por varias razones que los dos conocemos, más yo que usted. Tal vez porque cada que hablo de esto, de las causas y las posibilidades, me acuerdo que no está acá, y ni siquiera cerca.
A pesar de lo escrito mucho antes o hace apenas unos segundos, hoy lo recordé sin dolor, sin impotencia, sin tristeza. Hoy lo sigo queriendo, pero la añoranza puede pasar a segundo plano para darle lugar al ahora, al presente que hoy disfruté.
No querer arreglar los recuerdos, estancándome en el pasado, es defender las palabras vivir, existir, disfrutar. Insisto que todo se remite al presente, debe hacer referencia, ante todo, al presente. Entonces, si dejé de perderme en el pasado (por lo menos la intensión existe), debo dejar de vivir en el futuro, de cosas poco prometedoras que solo lograban entristecerme.
Sin dolor, dije. Sí, sin dolor. Lo pienso sin remordimientos, sin celos, sin nada que me arranque las entrañas.
Por fin dejó de dolerme...
3 comentarios:
Me alegra leer eso.
"No querer arreglar los recuerdos, estancándome en el pasado, es defender las palabras vivir, existir, disfrutar." Sumercénodejadesorprendermegratamente.
Buena foto :)
Querida, muchas gracias por pasarse por acá, por comentar.
La quiero mucho. Un abrazo.
P.d: Yo también estoy contenta al poder deshacerme de ciertos demonios.Finally...
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