No me gusta lo que me adscriben, las características que utilizan para clasificar a una mujer, para hablar de mi. No me gustan. Incluso si soy capaz de hacer parte de la definición, incluso si me merezco la palabra (siempre habrá un caso en el que, siendo la responsable, cumpla con las condiciones de la palabra y la persona que la dice), no me gusta. No soy ESO, aunque ESO pueda ser ciertamente una parte. Y bueno, los que las usan no tienen la culpa: he sido capaz...
Entonces ni alebrestada ni calmada, ni terca ni pasiva, ni relajada ni obsesionada, ni tierna ni seca, ni conversadora ni callada, ni borracha ni juiciosa, ni fácil ni difícil, ni cobarde ni valiente; ni buen ejemplo ni antiejemplo.
No soy ningún absoluto, solo logro ser partes, fragmentos que sean capaces de vivir esto que resulté siendo...
3 comentarios:
"No soy ningún absoluto"....de acuerdo ;)
p.d quisiera entender el título
"Entre Todo y las Partes". Te confieso, como siempre, que casi no me acuerdo.
Gracias por pasarse por acá, darlin'
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