Hiding place

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Hide me from any, sorry! everyone

sábado, 24 de octubre de 2009

Be brave!

Empecemos por el principio. Algo encontré. Parece ser que después de las groserías del momento, de estar a la defensiva siempre, pasando por mal educada, sólo queda la voluntad expresa de no reprochar ni preguntar demasiado, la voluntad, el compromiso de estar ahí y escuchar, nada más, sin peleas ni gritos justificados por un claro irrespeto. Se diluyen las ganas de hacer eso, de hacer respetar lo mío cuando alguien se cree autoridad en campos totalmente ajenos… ¡Puta! Me estoy demorando demasiado, estoy siendo demasiado condescendiente, estoy dando demasiadas prórrogas, demasiadas exenciones, muchas reflexiones… porqué tiene que ser esto tan complicado?!. Igual, sé que “hacerle tanta conciencia a las cosas no me va a dejar vivir tranquila” es cierto, pero se ha vuelto casi involuntaria, ¡una conciencia involuntaria! Imagínese eso...

“Eso se oye muy feo”. Claro, cómo no si le acabo de decir que hay momentos en los que no me interesa conocer a nadie, sino que sólo me interesa su capacidad de saciar las ganas, producto de la voluntaria abstinencia y de sus comentarios que aún soy incapaz de clasificar. Cómo no va a sonar feo si le digo que me dejo llevar por los sentidos, por las apetencias que no distinguen entre un buen gusto o no. Sí, suena feo, y?.

Comentarios que afilados, muchas veces me dejan perdida cuando muestran un camino claro de reproche, regaño o descripción de existencia: lo que se dice en broma casi siempre es verdad, pero mantiene presente la garantía que dan las risas si las cosas no salen como uno lo esperaba, si el público no estaba preparado, si hiero susceptibilidades o si soy injusta cuando establezco rápidamente, tal vez demasiado, la relación entre experiencia ajena y escala de valores.

Qué fea sensación, cómo comentarios que podría hacer cualquiera los hace usted que no está lejos.

Lo mejor es tratar de ser menos influenciable, pero sobre todo menos nostálgica, más decidida a hacer y vivir con eso, a aceptar consecuencias, a encontrar otros caminos. Decido hacer, conocer, experimentar, dejando de lado las culpabilidades que puedan surgir propias de la educación, quiero ser un poquito más libre, quiero desafiarME, poder salir con ojos que estén sólo lo suficientemente irritados para poder ver lo que queda después.

Sé que cuando escribo así, cuando todo está en la lengua, escurriéndose por los labios y los dedos, soy injusta, demasiado emotiva, demasiado descriptiva, de pronto. Por ahora no importa, veremos después y espero, claro, tener la valentía de aceptarlo cuando otras variables se hagan más visibles, cuando tomar posición sea algo más desarrollado.

Juego a quedarme quieta, a ser el medio que son incapaces de manipular, a mostrar cómo el fin es un vacío. Juego a ser la excusa para que encuentren reproches que estando dentro de sí sean incapaces de ignorar. Juego a odiar y superar a través del silencio.

No. No más juegos, mirá que no hay repuestos.

2 comentarios:

Ratushka dijo...

Sancochuelo psico-morbo-fisico-emocional-entreotros. jajajaja ay Lucius...asuntos complicados pero yo se lo he dicho..ud solita los complica más...relax...take it easy... (déjese querer....escoja bien de quién...pero déjese home)....yo acá sigo...leyéndola, regañándola pero queriéndola...olueis...you know.....ahhhhhh y por ahí vi (con alegría) que "mis seguidores" (jajaja eso suena muy chistoso)...ahora tienen su, importantísima, cuota femenina...nice!

lalu dijo...

"Déjese querer que eso... (duele?)", jajajaja.
Gracias por la paciencia, los silencios y los regaños. Qué bueno saber que Usted sigue estando cerca.

Orgullosa de "seguirla" de manera pública, beibi.