Hiding place
domingo, 30 de marzo de 2008
Pointless
Me enseñas que no hay límites porque vives para aprender y nunca has dejado de amar y soñar. Eres mi heroína por mostrarme tu pecho abierto, tu corazón, la sangre que arde sin volverse ceniza. Mi heroína, por cambiar mis ojos de color anonadados del rojo vida de tu sangre que amo.
Fuego que abrazas para que el frío de la soledad no lo apague, pero el dolor que sientes cuando tocas con todo tu cuerpo la llama, deja brotar peligrosas gotas de agua que amenazan con matarla, y de hecho lo hacen; no se evaporan antes de ser asesinas y te aferras a su alma aún cálida y sucia, y no la dejas ir porque ahora está en tu piel y las lágrimas que dibujaron la forma del dolor solitario, se funde con las cenizas para pintar de grises el alma agobiada a veces, por sentir demasiado.
El gris tiene todos los colores, y en ti se abren las fronteras en las que imagino tu esencia que adoro.
Qui ma dit que je ne dois pas être?
Dejando de soñar en las noches, poco a poco se alejan las imágenes por la rapidez con la que ocurrieron, corren una tras otra sin dejar que las una con una de mis lógicas reforzadas.
Sueños, suerte, surrealismo, su imagen dentro de mi, suspiros, suciedad que no se quita con agua bendita, suerte que te tenga, su infierno el que me quema, susto, sweat until I can sweat no more; simplemente SU ya.
Sin billetes... el alma dentro de una moneda.
Se dañó el tiempo, se quebró y no pude arreglarlo, nadie pudo ayudarme. Exigencias de respeto por un minuto de reflejo, de soledad, sonidos que salen de mis dedos; exigencias a las cuales sólo asentí con mis ojos, estupefactos . Qué más hacía? Lo siento, no tengo dinero, billetes, monedas, nada; nada más que ofrecer, qué más que mi silencio y mi escasa paciencia. Y es que la verdad, aunque usted no sabía ni le importaba, estaba hablando demasiado fuerte, tan fuerte como para destrozar la imágen que hice con mi reflejo en su toilete como defensa... después de gritar vuelva a su cueva y déjeme caminar de regreso.
Haz que tus pasos mantengan el ritmo de tus miedos y tu desconfianza, no mires hacia atás, no querrás llevarte una sorpresa. No te quedes, que la soledad y la oscuridad nos persiguen y no sabemos qué querrían. No quiero ofrecerles nada hoy, sólo quería tomar aire tan profundo que quemara desde dentro, porque todo duele más si su origen está dentro.
Ayyy cómo se atreve!. "Usted no sabe lo que quiere". Tartamudeo indescente, tartamudeo indeseable que deja oir negativas. Algo sé, nada importante depronto, tengo un promedio superior en educación... de reflejos. Reflejos que empaño con mi respiración intranquila, desde cerca, para hacer bien mi trabajo.
No sé lo que quiero? quiero existir ya que siento; quiero escribir pues espero, quiero hablar porque sueño; quiero un café con su nombre y aún no puedo, quiero robarme identidades de plástico, y quiero que alguien me acompañe; soledad porqué no vienes?.
viernes, 28 de marzo de 2008
¡Qué ironía, las marionetas y los lápices, ambos son de madera!
Una conversación, un diálogo, es otra forma de ordenar las ideas si se hace de una manera más o menos coherente, más o menos interesante y más o menos real.
La hoja es el reflejo de mis preguntas hechas respuestas, o tal vez la hoja y el lápiz pueden ser cuando se unen alguien más? es decir, puedo tener diálogos?, ó son todos parte de mi imaginación, de mi capacidad creadora que algunas veces es lúcida en compañía de la luna, cuando no veo nada más que las estrellas quemándosen. Necesidad? Ocio? Masturbación? un mundo paralelo creado por la oscuridad y la manía de soñar despierta. Realidades en las que sueño con los ojos abiertos, sonámbula, pero misteriosamente viva.
Noches por fin más largas que el invariable ritmo de los segundos, más larga que los parpadeos que resumen la noche. Noches... fábricas de nubes que parecen ir demasiado alto porque evaden las raíces con las que me enredaba, la trampa para que mi asesino pudiera cumplir su objetivo después de caer...
Quien se atreva a soñar con su asesino dotado de manos y una boca que hacen sangrar a punta de dolores prolongados y repetitivos por falta de filo. De un filo como el de los dientes con los que se muerde la lengua, para que el sabor a sangre A- abra los ojos y "despierte" sin dejar que llegue la muerte por el posible derrame interno, porque prefiere seguir agonizando.
Quien lo haga, quien a pesar de sentir miedo decida seguir su agonía, incluso en los espacios donde la tentación puede jugar con las sensaciones; quien no necesite de máscaras valencianas para sentirse alguien; entonces será un sujeto existente dentro de la caja de marionetas dirigida por acuerdo general, al infierno.
Ese quien, será el lapiz que no tiene quién le escriba, porque ya aprendió a escribir sacrificando siempre la cabeza, la suya.
Sin posible EVOLUCIÓN
Laura, dígame, dígame la verdad, no va a ser vulnerable por hacerlo. Siempre tan cálido usted, siempre.
Claro que sí señor, y mucho, sabe qué es quitarse la piel bajo lluvia de vinagre y limón, pues bueno yo sé, no de esa proporción pero sí, algo, mis labios nunca sanan, siempre hay sangre y ardor, creo que es de sonreírle a desconocidos, y de tragarme las palabras que se aferran a los labios porque creen que mueren si no abro mi boca, o si sólo la abro para hacer mímicas de lo que pienso y se sienten ahogadas por el silencio; pero la verdad es que después de su agonía, vuelven a la vida con letras, con las que escribo, con las que leo. Yo lo siento, y siento también tener que decirle que no he evolucionado, que sigo temiendo que cuando se deje oír mi voz, tenga el ritmo de los latidos de mi corazón y que una garganta frágil busque salida en pausas nerviosas en busca de claridad, y silencios tal vez demasiado prolongados para la utilidad que esperan tener del tiempo y, entonces ese silencio hermoso, se convierta en incómodo.
No tengo las cosas claras, a penas si empiezo a tejer hilos conductores entre las ideas, pero debo confesar que me pierdo fácilmente en el bosque encantado y tenebroso del no materializado mundo de la mente y de las ideas, y que por lo tanto escribir me ayuda a dejar migas de pan, como Hansel y Gretel, aunque no para regresar precisamente, sino para saber por qué sitios ha pasado; memoria de pan, eso es lo que he logrado, y yo sólo espero que no hayan palomas hambrientas, sólo espero que la esencia no esté alrededor de la plazaa de Bolivar, porque se la comerían y la dejarían hueca, como ahora lo está.
Masturbación? deleitarme con que mis dedos escriban lo que dice mi alma, a su ritmo? Sí, aunque no del todo, no creo que esté cayendo en la trampa narcisa de la que hablaba, por quererme apartar de la trampa obsesiva. Escribiendo no caigo en esas trampas que describía, caigo mejor al vacío sin un eco aún.
Y es que creo que seguiré siendo prehistórica desde el punto de vista que lo plantea.
domingo, 2 de marzo de 2008
Más 5 decía, pero eran 6
Sé contar, 1, 2, 3, 4, 5, sé cuánto es eso, sé que la noche es normalmente para dormir, sé que tiene poco tiempo, sé que está cansado, sé que está enredado en esa burocracia a la cual quiso pertenecer, sé que lo que menos quiere es oír lo que tengo para decir, dejar que le ayude a describirle los recuerdos que ya no ve porque los ahogó; pero para su infortunio, yo no sabía que sentir podría traerme tantos contratiempos, que descubrir sentimientos por otros era tan complicado como querer contarlos, y que además no dejaría de quererlo.
Me encanta creer que está más cerca porque le puedo "hablar", porque a pesar de parecer un monólogo, usted tiene respuestas... respuestas que me hacen sentirlo cerca después de creerlo un completo desconocido porque las formalidades se llevan los primeros momentos buscando... nos.
Y después de encontrarlo, no importa cuanto me recuerde el desfase de horarios, yo sigo preguntando, pidiendo, mostrando y leyendo. Toca esperar un rato a que la excitación me pase, para poder esconder la alegría y conformarme con decirle la verdad reducida en tres palabras, tres palabras que han perdido su valor porque han sido convertidas en muletillas, en el paso hacia la necesidad de sonrisas falsas de la mano de picos sonoros. Pero yo no puedo sonreír le, ni darle picos, sólo sonidos que siguen siendo vacíos porque no está frente a mi.
Las pantallas, el muro en el que lo acusaba de esconderse para decirme las cosas... también lo utilicé. 1, 2, 3, 4, 5 , un punto . No quiera ser preciso, no quiera evitar quitarme tiempo, siempre lo hace, mi culpa.
Si no soy una niña, qué soy?
You Are 20% Lady |
Are You A Lady?
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