Duermo en una casa de contrastes grises. Paredes muy altas con puertas pequeñas y negras.
A mitad de la noche me despierto y voy al baño, tengo que orinar. Abro la puerta del baño y miro el inodoro, hay 4 o 5 ratas grises ahí. Suelto el agua para que se vayan, todas lo hacen menos una. Decido cogerla, meto la mano en el inodoro, me mojo la mano y saco la rata. La sostengo con las dos manos, mientras la cabeza y las patas traseras quedan por fuera.
La miro mientras se retuerce y sin pensarlo mucho, la mato. La golpeo contra el piso de cemento varias veces, hasta que la cabeza deja de sostenerse, hasta que algo de sangre mancha el piso y los dedos. La tiro, pienso que ahora puedo orinar tranquila.
Orino, pero las ratas que pensé se habían ido, me muerden los dedos. No hay dolor, pero empiezo a pensarlo, a crearlo, cuando veo que mis manos están carcomidas, rojas por la sangre y ya sin piel.
La construcción del dolor es interrumpida. Me despierto. Tengo que ir al baño.
2 comentarios:
You, sick woman! :)
You, Ratushka!
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